Entre Conil y Vejer, al pie del camino de los molinos que unía la campiña conileña con los molinos de agua de Santa Lucía, encontramos una finca donde el olivar y los viñedos se dan la mano mirando al mar, Sancha Pérez, Bodega- Almazara.

Se trata de una explotación agrícola dedicada al cultivo ecológico de aceituna y uva para la producción de aceite de oliva virgen extra y vinos tintos y blancos. Uno de los objetivos de Ramón a la hora de iniciar esta andadura, allá por el año 2008, era y es recuperar la tradición del tinto en la provincia antes de la gran decadencia del mismo en el siglo XIX, en en la década de los 70, motivada por una plaga de filoxera proveniente de América del Norte que acabó con los viñedos de la comarca, al igual que hiciera en las principales zonas vitivinícolas de la península. 

Está constatado a través de documentos de archivos tan importantes como los de la Casa Ducal de Medina Sidonia de la existencia e importancia de los viñedos y del vino tinto en la zona desde mucho antes de la filoxera. 

Era la tintilla la uva predominante en la zona. Una variedad que se daba en toda la provincia de Cádiz y que tras la plaga de filoxera sólo subsistió en Rota.

Visitar la finca es sumergirse en otra dimensión, la tierra, el olivar, los viñedos, los árboles frutales, la brisa del mar, el sol, es vivir una experiencia natural y ecológica, es palpar oliva y uva. Una experiencia para los cinco sentidos, un lugar en el que poder conocer de primera mano el cultivo y la producción ecológica de sus vinos y aceites.

Sancha Pérez lo tiene todo muy claro, cultivar y vinificar la variedad más singular de Cádiz, la Tintilla, ese es su cometido. Cultivar y producir un producto ecológico, de calidad. Para todo ello había que recuperar esta variedad autóctona bien adaptada al entorno que fue pilar de la economía local en siglos pasados. 

Nos hacemos eco de una cita que esta empresa jandeña recoge en su web; 

“En 1804, decía el ilustrado Rojas Clemente en su Ensayo sobre las variedades que vegetan en Andalucía, que la “Tintilla se cultivaba en Conil, Tarifa y Vejer" recibiendo el nombre Tinta Mencida”. 

En Sancha Pérez, además de viñedos y producir vinos ecológicos, también producen aceite ecológico, aceite virgen extra, de la variedad arbequina. 

La aportación de esta finca al paisaje de la campiña conileña es de gran relevancia, ya que a su alrededor coexiste con trigales, remolacha, campos de girasoles y cereales. El respeto medio ambiental, los valores ecológicos y el cuidado de la naturaleza y el suelo son sus señas de identidad.

Esta empresa no deja de innovar y cada vez están sacando más productos ecológicos derivados de la aceituna y la uva como la mermelada ecológica de vino tinto.