La esencia de la plaza
Ya en el siglo XV, casi sin más defensa que sus propios muros y la Torre-Castillo de Guzmán El Bueno, la iglesia de Santa Catalina se construía frente al mar como fortaleza sacra en una emergente villa que parecía florecer a merced de las almadrabas de Conil. Una villa que por entonces estaba bajo la batuta de los Guzmanes, aquellos señores que conformarían el ducado de Medina Sidonia y que más tarde serían los 'reyes de los atunes'. Hoy florece y sigue reluciendo en la misma plaza que la vio nacer a la sombra de la historia y de la Torre de Guzmán.
La Chanca y los atunes
Uno de los referentes arquitectónicos de Conil es la Chanca, edificada en el siglo XVI tras la importante repercusión e incremento de las capturas de atunes. Bajo la dualidad defensiva de tan magno patrimonio y actividad productiva y de factoría de salazones y almacenaje de artes y embarcaciones de las almadrabas, la Chanca vigilaba cara al mar cada noche y cada día siglo tras siglo hasta hoy. La chanca de Conil es esa parte inherente del Patrimonio de Conil y su gente.
Torre de Guzmán El Bueno, el origen
Si tenemos que buscar el comienzo, el punto de partida del desarrollo y la expansión urbanística y arquitectónica de Conil la encontramos en el entorno de la actual Plaza de Santa Catalina, en lo que fuera la fortaleza o Castillo que mandó construir Don Alfonso Pérez de Guzmán, en lo que hoy es la Torre de 'Guzmán El Bueno'. Una edificación del siglo XIV-XV que ha resistido el devenir de los tiempos.
Arco de la Villa
El Arco de la Villa o puerta de entrada principal a la ciudad mira al exterior, dando la espalda al mar. Data del siglo XVI y en su arco de medio punto parece dibujarse el camino de la expansión hacia extramuros de una villa que se abre al exterior con importantes edificios que dan entidad y funcionalidad a una próspera ciudad que ancla su actividad en la producción pesquera y atunera. El Arco de la Villa, mucho más allá de una simple puerta, era una parte fundamental del entramado defensivo que conformaba el recinto amurallado de Conil desde su construcción en el siglo XVI.
Torre de Castilnovo, vida atunero
La Torre de Castilnovo es de esas construcciones que desde su diseño están concebidas con una doble función, la de fortaleza de vigilancia y la de control de las Almadrabas del Duque. Fue construida en el siglo XVI por orden del Duque de Medina Sidonia y en su entorno, durante los meses de captura de atunes, formaba parte del paisaje en el que se desarrollaba todo el ajetreo de los trabajos y el ocio de 'los hombres' y pícaros que acudían de toda Andalucía a las almadrabas de Conil.