Basta decir que existe una asociación de cocineros de nombre Borriquete para entender la gran importancia de esta especie para Conil y su flota pesquera artesanal.
Pescado de carne blanca, es muy abundante en esta zona del Atlántico y su descripción responde a un pez alargado (entre 50 y 75 centímetros), de lomos grises y vientre blanquecino, con una mancha oscura, muy característica, en la zona inferior de su aleta dorsal. Además, su cabeza es pequeña y de color entre verde y púrpura, llegando a pesar de media entre los 300 y 500 gramos.
A la plancha, frito, al horno, a la roteña o a la espalda son algunos de los cocinados que nos permiten disfrutar de los excelentes sabores de este pescado tan nuestro.