Previous Next

Pesca artesanal de Conil

Si en algún lugar del mundo se escribe con letras mayúsculas ‘pesca artesanal’, ese, no lo dudes, es Conil de la Frontera. Te bastará con observar el cariño y la profesionalidad con las que su flota trata el producto para saber que estás en el gran santuario de los sabores y las texturas de la pesca artesanal.

Tanto es así que sus pescados cuentan con una marca colectiva, ‘Pescados de Conil’, que responde a unos rigurosos estándares de calidad, entre ellos el sacrificio de los ejemplares a bordo (empleo de agua nieve) o la obligatoriedad de que no pasen más de cuatro horas entre su captura y llegada a la lonja.

Calidad que certifica su etiquetado de trazabilidad (código QR), mediante el que podrás saber a qué hora fue capturado, arte que se empleó, nombre de la embarcación e, incluso, una foto de la especie a la que corresponde.

Borriquete, pulpo, morena, urta, bocinegro, corvina, dorada, lubina, pargo, romerete, pez sable, vieja, lubina, sargo, voraz y brótola son algunas de las especies que captura la flota conileña a lo largo de la temporada, empleando las artes de enmalle (trasmallo, redes de breca, redes de choco y piquera) y el palangre de fondo. Los barcos de mayor capacidad son los que se dedican a la pesca del Bocinegro , Pez Sable y Voraz.

Para un etiquetado individual del pescado, este debe superar los 800 gramos de peso.