La ruta del atún de Conil de la Frontera es la más importante del litoral jandeño, tanto por el número de ediciones celebradas, como por las altas cotas de participación de establecimientos gastronómicos conileños.

Un pueblo marinero que  desde principios del siglo XIV está plenamente vinculado a las almadrabas del atún rojo, desde histórico monopolio de la Casa ducal de Medina Sidonia en  el litoral de la Janda, han marcado el carácter marinero de  Conil de la Frontrera, así como otras localidades jandeñas como Barbate, Zahara. Tiempos en los que comerciantes de toda Europa venían a Conil a participar  en la subasta del atún, de ahí esa célebre expresión de “A por atún y a ver al duque”.

Hablar de la ruta del atún de Conil es hacerlo de uno de los eventos más importantes del municipio. Se trata de una de las citas gastronómicas más interesantes y arraigadas en la oferta y calendario turístico, no solo de Conil, sino de la comarca de la Janda.

Este año se ha celebrado, desde el 30 de abril hasta el 30 de moyo, la XXIV Edición de la Ruta del Atún de Conil con un gran éxito de participación y en la que han participado más de una treintena de establecimientos gastronómicos, entre bares y restaurantes, y en la que han mostrado las excelencias del atún que son capaces de salir de sus fogones.

El evento está complementado con una magnífica programación de actividades en las que siempre, como no podía ser de otra manera, el protagonista es el atún rojo de almadraba. Degustaciones, ronqueos, show cookings, sorteos, presentación de vídeos  y el tradicional concurso de tapas, conforman un nutrido programa de actividades en torno al atún.