Bocado de excelencia, la carne de Retinta no es fruto de la casualidad. Su exquisito sabor, sus delicadas texturas y sus embriagadores aromas responden a un conjunto de circunstancias, tales como su raza, un cuidado, sacrificado y largo proceso de crianza y una maduración óptima.
De ahí que, al igual que ocurre con el atún de almadraba, la carne de Retinta también cuente con un certificado que garantiza que es cien por cien pura. Dicho certificado/logo ‘Raza Autóctona 100% Retinta’, que debes exigir como consumidor, está arropado por la Asociación Nacional de Raza Retinta, principal garante de un producto que es uno de los grandes valores de La Janda, de la práctica totalidad de sus municipios.