Si hay algo que te hará reconocer con facilidad la raza Retinta es su característico color caoba, con un gran número de tonalidades, y su extraordinaria cornamenta, remate de una fisonomía robusta que en su tiempo le hizo ser empleada para labores del campo.

Procedente de tres troncos (Roja Extremeña, Rubia Gaditana y Colorada Andaluza), la Retinta es una de las tres razas puras de origen español, privilegio que comparte con la Morucha y la Tudanca.

Criada en libertad, en paisajes tan mágicos de nuestra comarca como el Parque Natural de Los Alcornocales y su entorno, la gran calidad y los extraordinarios aromas de su carne se deben en gran medida a su alimentación natural a lo largo del año y durante el cebo con piensos naturales

Capaz de soportar largos periodos de sequía, se ha logrado aclimatar a la perfección a este territorio de escasas e intermitentes lluvias, extremo que se refleja en su carne, con escasas acumulaciones de agua.