Las Setas y los recolectores de éstas tienen en el Parque Natural de los Alcornocales un auténtico paraíso, con casi más de 100 especies distintas. Hay una importante variedad de setas de la familia de las Amanitas, entre las que pueden detectarse las más ricas y sabrosas, las más preciadas, pero también las más peligrosas.
Entre los bosques de alcornoques, quejigos y pinos de Los Alcornocales brotan esplendorosas las setas, haciendo de este espacio natural uno de los entornos con mayor variedad micológica de Europa. En otoño, con las lluvias y con nuestro clima templado cuando empiezan a aflorar en el entorno natural de los Alcornocales las preciadas setas, así como los recolectores y amantes de este delicioso manjar silvestre.
Por citar algunas de las variedades que podemos encontrar en Los Alcornocales destacar la Craterellus cornucopioides, o trompeta de los muertos, la Boletus en sus diversos tipos, la Cantharellus cibarius o los populares Níscalos o Lactarius deliciosus.
En el caso del Parque Natural de La Breña y Marismas del Barbate es de resaltar también la riqueza micológica de este espacio natural que se abraza con el mar. En La Breña existe una importante variedad de setas silvestres que brotan entre los meses de noviembre y mediados de enero, pero hay que tener en cuenta que entre las consumibles es también en estos meses cuando aparecen las setas tóxicas como las de la familia de las Amanitas y las Lepiota.
Es cierto que la tradición micológica en La Breña tiene poca trayectoria, pero sí es cierto que en las últimas décadas la afición por la micológica y la recolección de setas en el parque ha ido aumentando y consolidándose, generando un gran interés por ellas y por la riqueza gastronómica y el valor culinario de las distintas especies que brotan entre sus pinares.
Las más conocidas eran el Champiñón silvestre y el Níscalo, esta última una de las más preciadas en la zona. Estas maravillas de la naturaleza se han convertido en auténticos valores gastronómicos, apreciados y deseados por los amantes de las setas y tan demandados en los bares, ventas y restaurantes de la Janda.