Comerse una buena caballa asada con su picadillo/piriñaca de tomate, pimiento y cebolla de la huerta es uno de los mayores placeres gastronómicos que te ofrece el que es uno de los productos bandera de la flota barbateña.
De alto valor nutricional, la caballa se puede consumir durante todo el año, aunque es uno de los bocados típicos de nuestro verano.
Por lo que se refiere a su extraordinario sabor, se lo debe en gran medida a su alimentación, ya que ingiere peces de pequeño tamaño, caso de la propia sardina, y crustáceos.
Es de abril a otoño cuando la caballa se muestra más sabrosa, debido en gran parte a que es en ese periodo cuando atesora más proporción de su valiosa grasa (omega 3), siendo considerada uno de los bocados más saludables del mar.
De un tamaño medio de unos 30 centímetros, la caballa es muy versátil a la hora de ser cocinada, pudiéndose elaborar asada, frita, en adobo, conserva o guisada, caso de la popular caballa con fideos.
Su presencia es una constante en la alimentación de nuestra comarca.