Punto más representativo de ese espectacular frente de acantilados que perfila el litoral de Conil de la Frontera, Cabo Roche se antoja el lugar perfecto para hacer volar la imaginación y dejarse llevar por las mil y una sensaciones que nos provocan sus espectaculares vistas.
Miradas que, en la lejanía, viajan hasta la torre de Castilnovo y que, suavemente, nos acercan la blancura del casco histórico de Conil de la Frontera y el rojizo de esos acantilados bajo las que encuentran refugio maravillosas playas de ensueño.
Miradas dominadas por el azul del Atlántico, ese al que se asoma esta privilegiada atalaya almadrabera.