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En pleno centro del casco histórico de la localidad, la Plaza de Abastos de Medina Sidonia sabe, y mucho, de los extraordinarios y singulares productos de La Janda, no en vano su historia se remonta a más de un siglo, concretamente a 1871. Más aún, fue construido sobre una tierra de sabores, la huerta del convento de San Cristóbal.

Rehabilitada recientemente, en su bella planta trapezoidal, con accesos por las calles San Juan y Varos, da refugio a una gran paleta de sabores, del interior y del litoral, siendo uno de los productos estrella la excelente carne de Retinto que encuentra en esta tierra de dehesas y extensos campos un entorno idílico.

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Inspirado en su ‘hermano mayor’, el mercado de Barbate, concentra en un espacio muy reducido y coqueto (las pinturas de su techo emulan un fondo marino en el que el atún rojo es el gran protagonista) todos los sabores que dan vida a una población que tiene en el mar su gran razón de ser, sus orígenes.

Lugar de extraordinario bullicio en los meses de verano, en los que miles y miles de visitantes buscan en él esos manjares con los que elaborar platos muy sabrosos, el atún rojo de almadraba es el rey de una rica, variada y fresca oferta de pescados de la zona (urtas, doradas, lubinas, pargos , pez espada…).

Oferta a la que se unen los productos de la huerta y esas extraordinarias carnes de Retinto que tienen especial relevancia en una zona de grandes extensiones de tierra.

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Es sábado por la mañana y el Mercado de Abastos de Conil de la Frontera es un auténtico hervidero de personas en busca de los excelentes productos que ofrece este entorno privilegiado. Productos de sabores top que se cultivan, capturan y crían en un radio de escasos kilómetros, garantizando una frescura al alcance de muy pocos mercados de la provincia de Cádiz y Andalucía.

En sus pescaderías, borriquetes, bocinegros, morenas,  boquerones, pulpos, urtas, calamares,  corvinas, doradas, lubinas, pargos… aún están casi vivos, procedentes de una flota artesanal que los acaba de desembarcar en la lonja; mientras que un rojo intenso de carnes de retinto llama la atención en carnicerías en las que también son protagonistas pollos, perdices y conejos de campo.

La guinda la ponen sabrosos y carnosos tomates, lechugas, sandías, melones, patatas, fresas y un sinfín de productos de una huerta, la conileña, que ha logrado hacerse un hueco importante en los mejores mercados y restaurantes.

Un mercado de Conil que sufre una mágica metamorfosis a lo largo del año de la mano de los numerosos y exquisitos productos de temporada .

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No, no es un mercado cualquiera. Es casi un templo, la catedral artística de la gastronomía barbateña. Sus luminosas e impresionantes pinturas así lo anuncian.

Impregnado de ese encanto que solo tienen los lugares auténticos, mágicos; al Mercado de Abasto de Barbate llega a diario lo mejor de un mar que corre por las venas de los barbateños, de esta bella localidad marinera que, no hace mucho, llegó a contar con uno de los mayores puertos pesqueros de Europa.

Gran escaparate del atún rojo de almadraba, sus puestos son un auténtico crisol de sabores y texturas.

 Sabores de mar (chocos, caballas, sardinas, salmonetes, camarones, pez espada, gambas, boquerones, galeras…), tierra (patatas, tomates, pimientos, naranjas, cebollas…), ganadería (carne Retinta, ternera, cerdo…) y huerta (tomates, pimientos, lechugas, cebollas…).

Alegre, cercano y blindado de bares en los que degustar excelentes tapas y raciones, es visita obligada para los amantes del buen producto.