La torre de La Meca es también llamada o conocida como torre de La Breña y data de los años veinte del siglo XIX, cuando es erigida con la intención de paliar los problemas de visibilidad existente entre la torre del Tajo y la torre de Trafalgar. Había problemas de visibilidad que impedían que las señales que avisaban de posibles peligros fuesen recibidas desde las torres anteriormente mencionadas.
Se trata de una torre troncocónica de unos trece metros de altura, con entrada en alto y pretil corrido, que asoma por los altos de la Breña de cara al océano Atlántico y al cabo de Trafalgar, a cuya ruinosa torre vino a sustituir.
Se trata, a pesar de que su construcción tuvo lugar casi tres siglos después, sigue los cánones de las anteriores pero más estilizada, estrecha, que la del Tajo, siendo los gastos de la obra financiados por el Duque de Medina Sidonia.
Al igual que ocurre con la torre del Tajo, la torre de La Meca es uno de los grandes atractivos de La Breña, ya no solo por la torre en sí, sino por el entorno en el que se ubica, lo más alto de La Breña desde donde hay una maravillosa panorámica de toda la costa, del Tómbolo y Cabo de Trafalgar.