El castillo medieval de Gigonza, ubicado en el término municipal de San José del Valle, es una construcción medieval que se levantó en un lugar que desde la antigüedad fue sitio fortificado. Se levantó sobre los restos de la ciudad romana de Saguntia, la que fuera ciudad estipendiaria, y en época visigoda perteneció a la Diócesis Asidonense, existiendo en el lugar una ermita visigoda de la que sólo se conservan unos muros.
Se trata de una fortaleza de origen musulmana que jugó un papel muy importante y activa durante el periodo de la reconquista en el siglo XIII, siendo castillo de frontera. El Castillo es de planta casi cuadrada, con dos cuerpos, al que se accede por una puerta de medio punto con escudo de armas de la casa de Arcos y en cuyo interior encontramos el patio de armas y la Torre del Homenaje, cuadrada de dos plantes con acceso a través de escaleras. Entre la entrada al castillo y el patio de armas hay una pequeña y sencilla capilla que data del siglo XIX.
En las inmediaciones del castillo hay un manantial de aguas sulfurosas que fueron muy famosas en el siglo XIX y que generaron la creación en el lugar de baños, los conocidos Baños de Gigonza.
En la actualidad, el castillo es visitable y anexo él, formando parte de todo el conjunto arquitectónico, encontramos un cortijo cuya función es la actividad agropecuaria en el lugar.
Ser trata de uno de los castillos mejor conservados y una de las joyas de arquitectura defensiva de la Comarca de la Janda.