Esta iglesia formaba parte del antiguo convento de Mínimos, su construcción data del siglo XVI y fue patrocinada por el Duque de Medina Sidonia. De estilo renacimiento tardío y barroco inicial, la iglesia Nuestra Señora de la Virtudes es una de las construcciones más emblemáticas de Conil de la Frontera y quedó completamente independiente del convento de las Virtudes, también llamado de la Victoria, tras la desamortización de 1836, cuando éste dejó de cumplir funciones conventuales. Pasó a ser parroquia cuando en 1930 se cerró al culto la Iglesia de Santa Catalina.
Se trata de una iglesia tipo fachada-torre, cuya portada principal está coronada por el escudo de los Mínimos y flanqueada por columnas de estilo jónico. La torre campanario está rematado por un chapitel con azulejería azul y blanca.
La iglesia contaba con una entrada lateral más sencilla que la principal que durante algún tiempo permaneció tapiada.
Entre las imágenes más relevantes que alberga están un cristo crucificado del Siglo XVII y Nuestra Señora de las Virtudes.